Iglesia parroquial del siglo XVIII. En su interior se encuentra un retablo mayor y dos laterales, uno dedicado al Divino Redentor y el otro a la Virgen de los Dolores.
La construcción del actual edificio tiene su origen en un manantial de agua a la que se atribuyen ciertos poderes curativos, que brota a pocos metros de la fachada.
En la fachada hay una imagen de San Martín de Tours posiblemente del siglo XVII.
Esta iglesia empezó a construirse en el año 1711.
Bajo esta arboleda todos los domingos del año, desde la Edad Media, se celebra un típico mercado, donde se venden todo tipo de mercancías que el visitante pueda imaginar.